Cuando tu especialista describe tu pérdida auditiva, siempre se referirá a la gravedad de la pérdida y a su «configuración», es decir, a los tonos o frecuencias que usted no puede oír.
Estos tonos se colocarán en un gráfico llamado audiograma. Un audiograma muestra qué frecuencias podés oír y a qué volumen. El audiograma ofrece una buena idea de la gravedad de tu pérdida auditiva y ayuda a elegir la mejor opción de tratamiento.
Visitar a un profesional de la audición es el primer paso que se debe tomar si sospechás que tenés una pérdida auditiva. Realmente no hay razón para esperar. Una prueba de audición es rápida, simple y completamente indolora. En la mayoría de los casos, el profesional de la audición puede brindar los resultados inmediatamente después de la prueba y aconsejar sobre cómo redescubrir su audición.
¿Qué pasa si tengo pérdida de audición?
La evaluación de la audición dará una idea clara de si tenés una pérdida auditiva y cómo tratarlo. Si tenés hipoacusia, una posibilidad para volver a escuchar puede ser a través de los audífonos ReSound.